En un tiempo donde la esperanza parecía tan escasa como el pan en la mesa, vivían dos hermanos: Hansel y Gretel. La pobreza se había instalado en su hogar, y con ella, el miedo silencioso a la penuria. Una noche oscura, las exclamaciones de la desesperación hicieron que sus padres tomaran una decisión cruel: dejarlos solos en el bosque, donde los árboles guardan secretos y sombras.
Pero Hansel, con la astucia que solo la inocencia puede tejer, recogió pequeñas piedras blancas que brillaban bajo la luz de la luna, como diminutos faros que señalaran el camino de regreso. Así, cuando fueron abandonados, las piedras les susurraron la ruta que los llevó a casa.
La escasez volvió a apretar sus garras y, esta vez, sin piedras para marcar el sendero, Hansel soltó migas de pan mientras caminaban entre los árboles. Pero los pájaros, ávidos del festín inesperado, devoraron las migas, y los hermanos se encontraron perdidos en un laberinto de silencios y suspiros.
De pronto, entre el verde impenetrable, apareció una casita que parecía sacada de un sueño dulce: paredes de pan, ventanas de azúcar y techo de dulces. Tentados por su magia, se acercaron y probaron aquella maravilla. Pero la casa guardaba un secreto oscuro: una bruja de ojos fríos y sonrisa cruel los esperaba, con la intención de encerrarlos en su jaula de engaños y devorar sus sueños.
Sin embargo, Gretel, con el coraje nacido del amor y la urgencia, se enfrentó a la bruja y, con un acto de valentía, la empujó dentro del horno encendido, liberando así a su hermano y su propia libertad.
Mano a mano, guiados por un amor que ninguna sombra pudo quebrar, encontraron el camino de regreso a un hogar que ya no estaba marcado por el miedo, sino por la promesa de un nuevo amanecer.
Cuento de los Hermanos Grimm, contado en forma original
Análisis del cuento Hansel y Gretel
Este cuento nos cuenta la historia de dos hermanos, Hansel y Gretel, que vivieron tiempos muy difíciles. Su familia tenía poco para comer y por eso sus padres tomaron una decisión muy triste: dejarlos solos en el bosque. Esto nos muestra que a veces, en la vida, las personas enfrentan problemas muy grandes y pueden tomar decisiones equivocadas.
Hansel y Gretel no se dieron por vencidos. Con inteligencia, Hansel recogió piedritas brillantes que usaron para encontrar el camino de regreso a casa la primera vez que fueron dejados en el bosque. Esto nos enseña que cuando estamos en problemas, pensar con calma y usar lo que tenemos puede ayudarnos a salir adelante.
La segunda vez que fueron abandonados, solo tenían migas de pan para marcar el camino, pero los pájaros se las comieron y se perdieron. Aquí aprendemos que no siempre todo sale como queremos, y que hay cosas fuera de nuestro control, pero no debemos perder la esperanza.
Cuando encontraron la casita de dulces, parecía un lugar mágico y bueno, pero en realidad escondía un peligro: la bruja mala que quería atraparlos. Esto nos recuerda que no todo lo que parece bonito o fácil es seguro, y que debemos tener cuidado.
Gretel, con mucho valor y amor por su hermano, enfrentó a la bruja y la venció. Esto nos enseña que el coraje y el amor pueden ayudarnos a superar hasta los obstáculos más grandes.
Al final, los hermanos volvieron a su hogar, pero esta vez con un corazón lleno de esperanza y fuerza para seguir adelante. La historia nos muestra que, aunque pasemos momentos difíciles, con inteligencia, valentía y amor, podemos superar cualquier cosa.
Además, nos enseña que la familia es muy importante y que debemos cuidarnos y ayudarnos siempre, porque juntos somos más fuertes.

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